lunes, 19 de julio de 2010

Lo que toda madre...

Hice lo que hace toda madre que se precie como tal. Las madres "usamos" por así decirlo, a nuestros maridos , -o sea- los padres de nuestros hijos, esas criaturas que trajimos al mundo con tanto deseo y amor , aunque las circunstancias que nos toquen vivir nos lleven a demostrar a veces lo contrario. Los mandamos a comprar lo que nuestros hijos necesitan, los mandamos a llevarlos al fútbol , al médico, a llevarlos y traerlos de las fiestas, del colegio, de donde sea, a turnarse con nosotras cuando nuestros hijos están enfermos, a salir a comprar un mapa a las ocho de la noche para que el chico no tenga un uno a la mañana siguientes, mientras nosotras hacemos la comida.
Los mandamos a comprar pizzas y helado cuando nuestros hijos aprobaron una materia, y también los mandamos a callarse cuando les confiamos un secreto de nuestro hijo y su pareja. Así compartimos la crianza de nuestros hijos. Mandamos, ordenamos, mandamos y ordenamos.
Agradezco a todos los padres que entiendan que esto es AMOR INCONDICIONAL para nuestros y para su padre, al cual tratamos de transmitirle un pedacito de ese instinto que no lo tienen por naturaleza, y poder disfrutar así de lo maravilloso que es traer vida al mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario